Una de las grandes ventajas de las ventanas de PVC es el escaso mantenimiento que requieren respecto a las de otros materiales. 

Aún así, es importante una vez al año lubricar con aceite o grasa todos los componentes fundamentales del herraje para garantizar un funcionamento correcto, preservar la calidad y la larga vida útil de la ventana.

Si existen piezas deterioradas deberán sustituirse, especialmente cuando se trate de piezas principales del conjunto. Los herrajes  deberán limpiarse exclusivamente con un paño suave y productos de limpieza suaves, de PH neutro y diluidos en agua. Nunca usar productos de limpieza abrasivos o agresivos o que contengan ácido ni en los herrajes ni en la ventana.